jueves, 28 de junio de 2012

Llegó un punto en el que me volví antisocial. La gente no me gustaba; no me gusta. La gente me daba asco. La gente me da asco. No confiaba en nadie. No confiaba ni en mi sombra... Y sigo sin hacerlo. La gente me parece fría, distante, falsa, mentirosa, despreciable... Reconozco que me aislé durante mucho tiempo. Me gustaría seguir aislada. Sigo aislada. A veces juro que daría la vida porque todo volviese a ser como antes... Daría la vida por volver a sonreir con el corazón: por volver a mirar con cariño; por volver a ser la misma... Pero reconozco que desde que te has ido, todo ha cambiado. Quizás no haya cambiado nada, excepto yo; y por tu culpa...


No hay comentarios:

Publicar un comentario