jueves, 28 de junio de 2012

Aquel día  frío, triste y lejano; aquel día tan doloroso fue la última vez que nos vimos.
No sé si recuerdas la situación, el entorno, las reacciones en las que nos vimos envueltos.
Tú hablabas para no oirme. Bebías para no verme y reías para apartarme...
Y yo callaba, y reía y bebía y consolarme no podía, ni podrían, ni sabía, ni quería...
Aquel día, acabó todo; aun que el dolor se prolongase varios meses o incluso años...
Creo que tuvimos reacciones distintas pero parecidas.
A tí te dió igual. Sin embargo yo me morí en ese momento, pero disimulé, o lo intenté.
Tú sonreiste e intentaste quitarme el último cigarro; pero yo con descaro, con odio, asco e indiferencia, exhale sobre tí todo el humo fruto de una pasión, de un amor, de un dolor, de un corazón roto y de un adiós. Tras eso, nunca más nos volvimos a ver.
Me dí media vuelta y me fui para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario