Hay veces en las que no puedes decirle a nadie como te sientes; no porque no confías en ellos, sino porque nunca encontrarás las palabras adecuadas para que lo puedan comprender.Otras veces no se lo dices porque simplemente piensas que nunca lo enterarán, piensas que si lo dices solamente te juzgarán, sin pararse a pensar como eres y lo que sientes. Te das cuenta de que realmente nadie te entiende, ni siquiera se han molestado en intentar hacerlo; entender que lo que quieres en la vida es perseguir tus sueños y hacerlos realidad, entender que no quieras atarte a algo que no te deje avanzar y conseguir tus propósitos; no entienden que no creas en cuentos de hadas. Pero lo que ellos no entienden es que demasiadas veces has intentado confiar en alguien o algo con la certeza de que saldría bien, pero una vez tras otra te han demostrado que no sería así; no entienden que no quieras sufrir más por algo que no durará siempre, porque aunque queramos creer lo contrario, nada dura eternamente.