miércoles, 31 de octubre de 2012

Esto me duele, me duele mucho. Y no sé si decirte que demasiado.
Total, tú nunca lo entenderás. Nunca me entenderás.
Nunca entenderás aquello que significa la palabra amar.
Así que, ¿para qué hablar?. De todas formas no lo iba a aguantar.
Yo prefiero llorar.

31.

Realmente, no sé cómo empezó esto. Yo no lo diseñé; no lo imaginé.
Ni siquiera me lo planteé.
Fue de las formas mas extrañas pero habituales que existen.
Lo típico de que alguien en clase mira a alguien; uno sonríe a otro y este otro devuelve la sonrisa a ese uno. Y poco a poco, las cosas parecen ir avanzando.
Sin pensarlo, sin quererlo... Sin esperarlo.
Habláis, os reís y tú crees que os gustáis. Que ese chico te complementa.
Y todo va bien. Tú te ilusionas, te forjas tus ideas después de tanto tiempo, de tantos años sin haber sido capaz de querer ni valorar a nadie.
Y ese queridos amigos creo que es el problema. Que todo vaya bien.
A mí nunca me saldrá nada bien.
Así que llega el día en el que al parecer, tú eres su amiga. Sólo su amiga.
No te ve, ni te vio, ni te verá como a nada más a pesar de todo.
Y a ti, pequeña, no te queda otra opción que sonreír y seguir.
Y cuando llegues a casa, si quieres, rompe a llorar.
Pero que mamá no lo sepa; ahórrate otra humillación.

G.

Esto es absurdo. Absolutamente absurdo... Puede que yo sea absurda.
¿¡En qué hora se me ocurriría volver a confiar en Cupido?! ¡En mí misma!
Siempre me lo he repetido muchas veces:
''Iseo, tú no tienes nada que ofrecerle al mundo. Tú no eres nadie.
No te fijes en nadie porque nadie se fijará en ti.''
Y las cosas iban bien. Yo no quería a nadie y nadie me quería a mi porque para empezar yo no dejaba que nadie me quisiese. Era fría, distante y quizás incluso un poco insensible.
Nadie nunca me iba a poder querer como yo era capaz de querer; así que para eso, para que me hiciesen daño, prefería no amar.
Era una forma muy práctica de que no me hiciesen daño. Me río hasta de mí misma.
¿Pero cómo he podido ser tan ingenua de pensar que le gustaba?... Yo.
Supongo que no me puedo enfadar con él, era lógico que yo no le gustase.
La culpa, a pesar de todo, es mia por hacerme ilusiones.
Mamá suele decir: ''No adelantes acontecimientos; ni buenos ni malos''.
Pero qué sabrá ella si sabe que soy la hija perfecta.
Quizás él merezca algo mejor.
A una chica más guapa, más lista, más divertida...
Él y todos.
A lo mejor  yo no estoy creada para que alguien me ame.
Probablemente lo mejor sea estar sola.

martes, 30 de octubre de 2012

-A partir de ahora, ''serán grandes años''.


El otoño será como un tren hacía el triunfo;
y no como un tren hacía el fracaso que vivía a tu lado.
El invierno sólo representará el frío del mundo y no el helor de mi corazón.
La primavera despertará gavilanes sobre el cielo azul; y no cuervos en lúgubres llanos.
Y el verano será el calor de la tranquilidad;
y no de nuestros cuerpos recostados sobre la arena.

Este es un buen presentimiento:
Ya no lloraré cuando lleguen fechas significativas
 Tampoco lloraré cuando te vea con otras.
Ni siquiera cuando me ponga tu ropa favorita, huela tu perfume y suene nuestra canción.
Ni mucho menos cuando pase por delante de tu portal o de aquel banco; aquella farola y aquel parque dónde me juraste que siempre estarías a mi lado.
Y es que esto es un buen presentimiento, un buen comienzo...
Sé que no he pasado por una buena etapa de mi vida; lo reconozco.
Sin embargo, como siempre he seguido aquí.
Día tras día he intentado seguir hacia delante hasta conseguirlo; y ese día ha llegado.
Creo que después de un año si digo ''ya no te quiero'' no estoy mintiendo.
Y por primera vez me resulta irónica la verdad: ya no te quiero.

sábado, 6 de octubre de 2012

Me he perdido entre la gente. Y creeme que ya no sé qué más hacer. Daría todo porque estivieras aquí o por lo mnos, fuera de mi y de mi corazón. Entiende que esto ya no puede seguir así. Que yo no puedo seguir así. Me he quedado sola, alejada del mundo mientras te esperaba. Y no llegas. Nunca has llegado ni llegaras. Y ya no sé qué más hacer o pensar. Qué sentir o cómo actuar. Que no puedo más. Compréndelo. Compréndeme y emtiéndeme... Por favor, quiereme. Quiéreme por una vez. Más que yo a ti si puede ser.... Por favor.