Se suponía que por eso me tenías que querer.
Por ser especial, distinta, unica... Por no ser otra más; nisiquera otra...
Precisamente por saber cómo era tenías que enamorarte de mí...
PPero las cosas no salieron bien; y la razón por la cual empezarte a amarme se convirtió en la misma por la cual terminaste odiándome.
No hay comentarios:
Publicar un comentario